Son muchas mujeres las que sueñan con lucir una piel linda visualmente. Y es que ahora que ya está terminando la temporada de calor, hay que aprovechar los últimos rayos de sol. Una de las mejores formas de poder hacerlo es exfoliando la dermis, para que se eliminen los restos de células muerta, y para que además la misma se pueda ir regenerando.
No obstante, hay exfoliantes en el mercado que no son de las mejores opciones para tener. Si bien hay de muchos tipos, más o menos abrasivos, con ingredientes naturales, o con un poco más de medicamento, lo cierto es que no hay opciones buenas y accesibles para el grueso de las mujeres. Es por eso que en este artículo se detalla una receta de un gran exfoliante casero para tener.
RECETA DE EXFOLIANTE CASERO, PARA LUCIR LA PIEL DE FORMA IDEAL
Preparar un exfoliante de piel casero es una manera sencilla y económica de cuidarla, eliminando células muertas y dejándola suave y radiante. Una receta efectiva y fácil de seguir consiste en mezclar ingredientes naturales como el azúcar, el aceite de coco y el jugo de limón. Para empezar, se necesita una taza de azúcar, preferiblemente azúcar morena o blanca, que actúa como un agente exfoliante suave pero efectivo. El azúcar ayuda a eliminar las células muertas, revelando una dermis más fresca y luminosa.
A continuación, se añade media taza de aceite de coco virgen. El aceite de coco es conocido por sus propiedades hidratantes y nutritivas para la misma. Además, la suaviza y ayuda a retener la humedad, dejándola tersa y flexible. Ni hablar del brillo que le deja, incluso una vez enjuagado. Para potenciar los efectos exfoliantes y aclarantes, se puede sumar el jugo de medio limón y agrégalo a la mezcla. El ácido cítrico del limón ayuda a desvanecer manchas oscuras y aclarar la piel, mientras que sus propiedades antioxidantes combaten los radicales libres y promueven un cutis más saludable.
Una vez que todos los ingredientes estén bien mezclados, se tiene que aplicar el exfoliante sobre la piel limpia y húmeda, realizando suaves movimientos circulares. Es clave concentrarse en áreas problemáticas como codos, rodillas y talones, donde la piel tiende a ser más áspera y seca. Después de exfoliar, enjuaga con agua tibia y seca suavemente con una toalla. Enseguida se nota una piel más suave, luminosa y revitalizada. Además de mejorar la textura y el tono de la piel, este exfoliante casero también ayuda a prevenir brotes de acné y a promover la regeneración celular.
Al utilizar ingredientes naturales y libres de químicos agresivos, este exfoliante es suave y seguro para todo tipo de piel, incluyendo la piel sensible. Se puede incorporar a cualquier rutina de cuidado de la piel una o dos veces por semana para obtener mejores resultados y disfrutar de una piel radiante y saludable a largo plazo.
