Una de las últimas tendencias en el mundo de la decoración corporal son los tatuajes. Cada vez son las personas que deciden adentrarse en el mundo de la tinta para realizarse marcaciones específicas, por lo que resulta interesante comprender el proceso de curación para que los mismos puedan cicatrizar de la forma correcta.
Ahora bien, son los tatuadores los que indican el procedimiento que se debe de seguir una vez que el diseño se termina de dibujar. Ellos suelen recomendar cremas, jabones y productos que no irritan la piel lastimada y que potencian el proceso de cicatrización. En este artículo se detalla ese proceso y los quehaceres que se tienen que cumplir.
CÓMO CUIDARSE LOS TATUAJES UNA VEZ HECHOS
Después de que el tatuador completa el diseño, cubre el área con una venda estéril para protegerlo de posibles contaminantes externos y reducir el riesgo de infección. Esta venda debe permanecer en su lugar durante varias horas, según las instrucciones del tatuador. Al retirarla, se debe lavar suavemente el tatuaje con agua tibia y un jabón suave, evitando frotar demasiado para no irritar la piel.
Una vez limpio, se deben secar los tatuajes con palmaditas suaves usando una toalla limpia o papel absorbente. Después de asegurarse de que esté completamente seco, se aplica una capa delgada de pomada antibacteriana o crema para tatuajes recomendada por el tatuador. Esto ayuda a mantener el área hidratada y protegida mientras se cura.
Durante los próximos días, es fundamental mantener el tatuaje limpio y húmedo para promover una adecuada cicatrización. Se debe aplicar la crema o pomada varias veces al día, siguiendo las indicaciones del tatuador, y evitar exponer el tatuaje a la luz solar directa, agua excesivamente caliente, piletas, jacuzzis o cualquier actividad que pueda comprometer su integridad.
A medida que la piel comience a cicatrizar, es normal experimentar picazón y descamación en el área del tatuaje. Es crucial resistir la tentación de rascarse o pelar la piel, ya que esto puede provocar la pérdida prematura de pigmento y dañar el diseño. En su lugar, se debe continuar aplicando la crema hidratante suavemente y dejar que la piel se cure naturalmente.
Durante las primeras semanas, se debe evitar también el uso de ropa ajustada que roce el tatuaje y el contacto con animales domésticos, ya que pueden transferir gérmenes que podrían causar una infección. Además, es esencial mantener el tatuaje alejado de productos químicos agresivos como productos de limpieza o cosméticos perfumados que podrían irritar la piel sensible.
Si bien el proceso es básicamente el mismo, cambia un poco cuando los tatuajes fueron rellenados con tinta, a diferencia de los que solo tienen líneas finas. En caso de que sean rellenos y con color, es clave seguir este procedimiento y dejar la venda que coloca el tatuador por casi dos días.
Una vez que el tatuaje haya cicatrizado por completo y está listo, es clave siempre colocarle protector solar en caso de que haya exposición al sol. Eso no solo protege la piel que fue lastimada, sino que evita que las líneas de tinta se esparzan.