En los últimos años cobró mucha popularidad toda la cultura que viene desde Oriente. Y uno de los puntos que más se tocaron es el tema del hogar y cómo debe estar organizado para que se pueda vivir de la forma más armoniosa posible. Una de esas teorías es la del Feng Shui. Es así como muchos decoradores emprendieron el camino para comprender cómo poder llevarlo a cabo.
El término Feng Shui se basa en el concepto de energía vital, llamado Chi. Esa energía está en todo nuestro entorno, y según cómo la tengamos va a determinar si tenemos una vida basada en la salud, o la enfermedad. En este artículo se detallan las formas en las que se debe organizar el dormitorio para garantizar un buen Chi.
FENG SHUI: ORGANIZÁ TU DORMITORIO
1. ORIENTACIÓN DE LA CAMA: el elemento más importante es cama, cuya orientación es clave para esta corriente. La idea es que la misma esté con viste hacia la puerta, pero no alineada con ella. Eso se asocia con un mejor sentido de seguridad y control. Lo mismo con la cabecera: hay que garantizar que esté apoyada sobre una pared y evitar que esté por debajo de una ventana
2. ESPACIO DEBAJO DE LA CAMA: hay personas que aprovechan ese espacio a modo de baulera, y depositan allí cosas que no quieren que esté a la vista en la casa. Sin embargo, el Feng Shui rechaza eso ya que el descontrol no genera bienestar y paz. Además, la energía se estanca en esos espacios y no puede circular de una forma armoniosa.
3. MUEBLES Y ESPACIO: la corriente china no indica que tipo de muebles hay que tener en el dormitorio, pero sí manifiesta que lo más importante es encontrar el balance y la armonía en el mismo. No hay que tener grandes aparatos, ni tampoco muy pequeños, sino aquellos que generen una linda habitación.
4. ELEMENTOS NATURALES: el Feng Shui apunta a incorporar todo tipo de elementos de la naturaleza hacia el dormitorio. Introducir plantas, piedras, cristales, vidrio, madera y todo aquello que provenga del exterior es muy positivo para promover un espacio relajante y tranquilo, ideal para un buen descanso.
5. COLORES SUAVES Y TONOS CALIDOS: para seguir promoviendo el espacio de tranquilidad, hay que optar por colores tierra y tonos cálidos. Colores brillantes con tonalidades muy vibrantes no son parte del Feng Shui, ya que están disparando la energía todo el tiempo, sin emanar nada de paz.
Vale aclarar que el Feng Shui es una práctica basada en la intuición y la adaptabilidad, por lo que puedes ajustar estos principios según tus necesidades y preferencias personales. Lo más importante es crear un espacio que te haga sentir cómodo, relajado y en armonía. Aplicar todos estos consejos puede ser muy útil para mejorar la energía en el dormitorio que, al fin y al cabo, es el espacio de mayor intimidad para una persona.