¿Cuáles son los beneficios de dormir bien y cuánto hay que dormir según la edad?

El sueño es de las actividades fundamentales de la vida y, muchas veces, le restamos importancia. No hay nada que devuelva el descanso perdido; por el contrario, la falta de sueño tiene consecuencias negativas en tu bienestar.

Dormir menos de lo que uno necesita está asociado a la aparición de problemas cardiovasculares, cognitivos y emocionales. Si –teóricamente– deberíamos pasar más de un tercio de nuestra vida durmiendo, ¿por qué no prestamos atención a nuestro descanso?

Los pilares de una buena salud y calidad de vida son la alimentación, el ejercicio físico y el descanso. Sin embargo, según la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida demás del 45% de la población mundial.

Para poder decir que hemos dormido bien, se deben dar tres condiciones necesarias:

  1. Duración: según corresponda, horas al día.
  2. Continuidad: sin interrupciones.
  3. Profundidad: para que sea restaurativo.

Considerando el sueño como uno de los tres pilares de la salud –junto con la nutrición y la práctica de ejercicio–, es importante tener en cuenta que no solo basta con dormir: hay que hacerlo bien y en una cantidad suficiente.

Cuántas horas sería recomendable dormir según tu edad

Según la Fundación Nacional del Sueño norteamericana, estas son las horas que se debe de dormir según cada época de la vida:

  1. Recién nacidos (hasta 3 meses): de 14 a 17 horas, por cada período de 24 horas, siestas incluidas.
  2. Bebés (de 4 a 12 meses): 12–16 de cada 24 horas, siestas incluidas.
  3. De 1 a 2 años: 11–14 horas de cada 24 horas, siestas incluidas.
  4. De 3 a 5 años: 10–13 horas de cada 24 horas, siestas incluidas.
  5. De 6 a 12 años: 9–12 horas por cada 24 horas.
  6. Adolescentes (de 13 a 18 años): De 8 a 10 horas por cada 24 horas.
  7. Adultos (de 18 a 60 años): 7, o más, por noche.
  8. De 61 a 64 años: 7–9 horas.
  9. A partir de los 65 años: 7–8 horas.

Se debe considerar al sueño como un tema importante de salud al cual atender. Así, podremos tomar dimensión de lo que un buen descanso genera en nuestro cuerpo. Y, a su vez, evitar los efectos negativos que conllevan no dormir correctamente.

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