Son cada vez más las personas que por miedo dejan de perseguir estar con una persona en una relación romántica. Y lo cierto es que abrirse emocionalmente a un otro no es nada fácil de hacer, más si contamos con malas experiencias en el pasado. Sin embargo, la ansiedad en una relación – de cualquier tipo – no es difícil de manejar si se cuenta con las herramientas adecuadas.
En este artículo se detallan algunos consejos que se pueden seguir para que al momento de construir un vínculo romántico se pueda hacer de una forma tranquila y amena. Ahora bien, vale aclarar que estos consejos no reemplazan la importancia de visitar a un psicólogo o terapeuta que pueda ayudar a las personas a sanar sus heridas en el pasado.
5 CONSEJOS PARA MANEJAR LA ANSIEDAD EN UNA RELACIÓN
1. Comunica tus expectativas y preocupaciones: hablar abierta y honestamente implica expresar tus deseos, necesidades y preocupaciones sin miedo a ser juzgado. Esto puede ayudar a establecer límites saludables y a garantizar que ambos estén en la misma página en cuanto a lo que esperan de la relación. La comunicación clara también implica escuchar activamente a tu pareja y estar abierto a sus perspectivas y sentimientos. Esto promueve la confianza y fortalece la conexión emocional. Al expresar tus preocupaciones, evita culpar o criticar a tu pareja. En su lugar, enfocate en cómo te sentís y en lo que necesitás para sentirte más seguro y feliz en la relación.
2. Toma las cosas con calma: al permitirte tiempo para conocer a tu pareja, estás construyendo una base sólida para una relación duradera. Esto implica no apresurarse en etiquetar la relación o en hacer compromisos serios demasiado pronto. Date la oportunidad de explorar y descubrir quién es tu pareja realmente. Esto puede ayudarte a determinar si son compatibles a largo plazo y a evitar decepciones más adelante. Recuerda que cada relación progresa a su propio ritmo. No te compares con otras parejas o te sientas presionado por las expectativas externas. Lo importante es que te sientas cómodo y seguro en el proceso.
3. Practica el autocuidado: el autocuidado es esencial para mantener tu bienestar emocional y mental, lo que a su vez te ayuda a manejar mejor el estrés y la ansiedad. Dedica tiempo regularmente a actividades que te hagan sentir bien contigo mismo, ya sea hacer ejercicio, practicar la meditación o simplemente relajarte con un buen libro. Mantener conexiones significativas con amigos y familiares que te apoyen y te brinden un sentido de pertenencia y conexión es clave.
4. Controla tus pensamientos: la práctica de la atención plena puede ayudarte a observar tus pensamientos sin juzgarlos y a distanciarte de los pensamientos negativos que desencadenan la ansiedad. Cuestiona la validez de tus pensamientos ansiosos. ¿Hay pruebas concretas que respalden tus temores o son solo suposiciones infundadas? Desafiar pensamientos irracionales puede ayudarte a disminuir la ansiedad. Practicar técnicas de respiración profunda o visualización positiva para calmar tu mente y reducir los niveles de estrés en el momento presente.