La vida ajetreada o mismo un mal movimiento puede ser el suficiente combustible para que la espalda lumbar se dañe. Y es que no deja de ser una parte del cuerpo que está rodeada de nervios y músculos, por lo que mantenerla cuidada es esencial para nuestra vitalidad. No obstante, cuando ésta se lastima es fácil de poder arreglarlo.
Además del descanso y del reposo, que no dejan de ser las partes más cruciales para subsanarlo, es muy importante poder hacerse un automasaje que relaje la zona muscular. Los músculos de la espalda envuelven y contienen la zona lumbar, por lo que ayudar a que esta labor se haga de la mejor forma posible puede ser diferencial.
MASAJE PARA EL DOLOR DE LA ESPALDA LUMBAR
Para que un masaje se realice de forma exitosa, es clave contar con los siguientes seis pasos.
1. Calentamiento: Antes de comenzar con el masaje, realiza movimientos suaves y circulares con las manos sobre la espalda para calentar la zona. Esto no solo ayuda a introducir movimiento en el área, sino para ayudar a que el área este cómoda y relajada.
2. Amasar: Utiliza las palmas de las manos para amasar suavemente los músculos de la espalda baja. Comienza en los lados de la columna y trabaja hacia afuera. Lo importante es que la presión que se ejerza sea la necesaria para que se pueda masajear pero sin tener que llegar a ser nada doloroso. Recordemos que el cuerpo está en mal estado, por lo que todo tiene que ser muy tranquilo.
3. Presión con los pulgares: Con los pulgares, aplica presión de forma circular a lo largo de la columna vertebral. Evita la columna misma y concéntrate en los músculos a ambos lados, para enfatizar en la parte que duele y no en los huesos. Los nervios están dentro de la columna, por lo que no hay que tocar el hueso.
4. Fricción: Realiza movimientos de fricción con las yemas de los dedos en la zona afectada. Esto ayuda a estimular la circulación sanguínea y relajar los músculos. Nos podemos ayudar de alguna crema para que los dedos deslicen mejor sobre la piel, y que ésta no esté tirante al momento de masajearla.
5. Masaje de tejido profundo: Si te sientes cómodo y el dolor no es agudo, puedes aplicar una presión más profunda con los nudillos o los codos en los puntos más tensos. Con la ayuda de algún masajeador de espalda, ejercer presión por la zona lumbar con el aparato puede ser ideal para terminar de descomprimir.
6. Estiramiento: Realiza suaves estiramientos de la espalda baja. Por ejemplo, puedes ayudar a que la persona que recibe el masaje se acueste boca arriba y llevar sus rodillas hacia el pecho. Esto es clave para finalizar el masaje, más que nada por el área lumbar va a quedar marcado y adolorido, por lo que es importante finalizar con algo que no moleste.
Estos consejos pueden ser de gran ayuda si alguien que está cerca nuestro tiene dolor de espalda. Si bien está enfocado en el área lumbar, se puede trasladar a otras partes del cuerpo, como los hombros, cuello u otra parte de la espalda. Lo importante es siempre consultar con algún profesional para que sea él quien descarte algún desorden médico que se tenga que tratar de forma mucho más profesional.