Las olas de calor récord en Europa y Estados Unidos capturaron la atención mundial, generando preocupación sobre el cambio climático y sus impactos. Mientras estas regiones enfrentan temperaturas inusualmente altas, los especialistas en meteorología advierten sobre la necesidad de comprender y abordar los efectos en otras partes del mundo, incluyendo Argentina y el Cono Sur.
Un reciente informe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) subraya que las olas de calor extremo en Europa y América del Norte no habrían ocurrido sin la influencia del cambio climático causado por el ser humano. Las temperaturas inusualmente elevadas en China también corresponden a este fenómeno.
A pesar de que estas olas de calor se originan en el hemisferio norte, ¿qué podemos esperar para Argentina y el Cono Sur en los próximos meses?
Sergio Jalfin, meteorólogo, señala que es temprano para proyectar el próximo verano basándose en las olas de calor del hemisferio norte. Las proyecciones locales llegarán en octubre con el pronóstico trimestral del Servicio Meteorológico Nacional (SMN). Sin embargo, la tendencia global sugiere que enfrentaremos olas de calor más frecuentes y severas.
Carlos Zotelo, licenciado en Ciencias de la Atmósfera, destaca que las condiciones del hemisferio norte no se replican automáticamente en el hemisferio sur en un corto período de tiempo. Si bien subraya que las olas de calor se incrementaron en los últimos años y que hay una tendencia a temperaturas más cálidas en primavera y verano.
Fernando Frassetto, meteorólogo de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), señala que es prematuro hacer predicciones precisas para el próximo verano.
Las tres primeras semanas de julio fueron las más cálidas de la historia, y las temperaturas oceánicas también alcanzaron niveles sin precedentes. La comunidad científica y las organizaciones internacionales enfatizaron la urgencia de abordar el cambio climático para evitar impactos devastadores en todo el planeta.
A medida que enfrentamos el desafío del cambio climático y las temperaturas extremas, es fundamental tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, adoptar prácticas sostenibles y promover la conciencia sobre la importancia de un enfoque global hacia la mitigación del calentamiento global. El futuro de nuestro planeta y las generaciones venideras dependen de nuestra capacidad para actuar con responsabilidad y solidaridad frente a esta crisis climática.
