Todos sabemos la importancia de mantenerse hidrato… el tema es que esto se complica mucho más cuando llega el frío, y el cuerpo no gasta tanta agua como en los meses de calor. De ahí que surgen muchos casos de deshidratación, en el que las personas se sienten mal debido a que su cuerpo no tiene la cantidad de agua que necesita para funcionar de forma correcta.
Los expertos indicaron algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de tener que tomar agua, especialmente aplicables durante los meses de frío en donde cuesta mucho más poder cumplir con este objetivo. En caso de aplicarlos, el cambio en el cuerpo va a ser radical y sin dudas que se podrá conseguir el objetivo de mantenerse hidratado de una forma mucho más sencilla.
MANTENERSE HIDRATADO EN INVIERNO: TOMAR AGUA EN EL FRÍO
1. Establecer recordatorios para beber: durante el invierno, la sensación de sed puede ser menos pronunciada, lo que puede hacer que te olvides de tomar agua regularmente. Configurar recordatorios en tu teléfono o usar una aplicación de hidratación para asegurarte de que estás bebiendo suficiente agua a lo largo del día.
2. Consume alimentos ricos en agua: incorporar alimentos con alto contenido de ella en tu dieta puede contribuir significativamente a tu hidratación. Frutas como las naranjas, mandarinas, y manzanas, así como verduras como el pepino, el apio y las espinacas, son excelentes opciones. Las sopas y caldos también son ideales para los meses fríos, proporcionando tanto líquidos como nutrientes esenciales.
3. Bebe infusiones y té sin cafeína: las bebidas calientes como las infusiones de hierbas y los tés sin cafeína son una excelente manera de mantenerte caliente e hidratado en invierno. Estas bebidas no solo proporcionan líquidos, sino que también pueden ofrecer beneficios adicionales para la salud dependiendo de las hierbas y tés que elijas.
4. Lleva una botella a todos lados: tener una botella reutilizable a mano puede ser un recordatorio visual para beber agua regularmente. Opta por una botella aislada para mantener el agua a una temperatura agradable incluso en los días más fríos. Trata de tenerla siempre a la vista, ya sea en tu escritorio, en tu bolso o en tu coche.
5. Hidratarse después de hacer ejercicio: aunque el clima es más frío, es importante hidratarse después de cualquier actividad física. El ejercicio en invierno, ya sea en interiores o al aire libre, puede llevar a la pérdida de líquidos a través del sudor. Bebe agua antes, durante y después de tu rutina de ejercicios para mantener tu cuerpo bien hidratado.
