Uno de los mayores objetivos de las personas cuando alcanzan la vejez es poder vivir lo máximo posible. Son muchas los ancianos que deciden hacer cambios en sus hábitos para aumentar su longevidad. Valter Longo es uno de los mayores investigadores sobre el envejecimiento y planteó una dieta que es ideal para poder vivir hasta los 110 años.
La dieta incluye la realización de muchos cambios y algunas incorporaciones nuevas que son vitales para que se pueda realizar esto. Si bien no todos logran alcanzar la meta de vivir más de 100 años, lo cierto es que termina proporcionando de un montón de herramientas que están muy buenas para aumentar la longevidad.
LAS 10 CLAVES PARA LA DIETA DE LA LONGEVIDAD
1. Restricción de calorías y proteínas: Longo sugiere reducir la ingesta de calorías en un 20-30%, lo cual demostró aumentar la longevidad en varios modelos animales y puede beneficiar la salud metabólica en humanos.
2. Preferencia por proteínas vegetales: optar por proteínas vegetales, como legumbres, frutos secos y semillas, en lugar de fuentes animales, puede ser más saludable para el corazón y estar asociado con una vida más larga.
3. Ayuno intermitente: incorporar períodos intermitentes de ayuno puede mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y promover la autofagia, un proceso celular que ayuda a limpiar y reparar células.
4. Limitar azúcares y carbohidratos refinados: la reducción en el consumo de azúcares añadidos y carbohidratos refinados puede prevenir la resistencia a la insulina y otras enfermedades metabólicas.
5. Priorizar grasas saludables: en lugar de grasas saturadas y trans, centrarse en grasas saludables como las presentes en el aceite de oliva, frutos secos, semillas y pescado graso puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y promover la salud cerebral.
6. Consumir variedad de alimentos: una dieta variada y equilibrada proporciona una amplia gama de nutrientes esenciales para la salud y la longevidad.
7. Incluir alimentos ricos en fibra: la fibra es crucial para la salud digestiva y metabólica. Consumir una variedad de alimentos ricos en fibra puede promover la saciedad, regular el azúcar en la sangre y mantener un peso saludable.
8. Hidratación adecuada: mantenerse bien hidratado es fundamental para la salud en general. Se recomienda beber suficiente agua y limitar las bebidas azucaradas que pueden contribuir al aumento de peso y problemas metabólicos.
9. Moderar el consumo de alcohol: aunque cantidades moderadas de alcohol pueden tener beneficios para la salud, el consumo excesivo puede aumentar el riesgo de enfermedades crónicas.
10. Practicar equilibrio y moderación: mantener un equilibrio en la dieta y practicar la moderación en todo es fundamental. No solo se trata de qué alimentos se consumen, sino también de cómo se consumen y en qué cantidad.
