Una de las enfermedades que más predomina dentro de las mujeres que ya superan los 45 años de edad es la osteoporosis. Esta condición afecta los huesos, haciéndolos más débiles y frágiles, y por lo tanto, más propensos a que sufran quebraduras y fisuras. No obstante, la Organización Mundial de la Salud determinó que hay ejercicios que se pueden realizar para frenar el avance de la misma.
Si bien la ejecución de estos movimientos puede ser fundamental, lo cierto es que todo depende de la calidad de vida que se elija tener durante los años de juventud. Aquellas mujeres que priorizaron el ejercicio y una vida saludable, tendrán menos chances de desarrollar esta enfermedad que las que no lo hicieron.
EJERCICIOS QUE EVITAN LA OSTEOPOROSIS
1. Caminar a diario: Caminar regularmente estimula el proceso de formación ósea al someter los huesos a un nivel moderado de estrés. Este estímulo puede ayudar a aumentar la densidad mineral ósea, lo que fortalece los huesos y ayuda a prevenir la osteoporosis. Además, el impacto moderado de caminar también promueve la salud de las articulaciones y los músculos, lo que contribuye a la estabilidad y previene caídas.
2. Nadar al menos 15 minutos: La natación es un ejercicio de bajo impacto que puede ser especialmente beneficioso para personas con osteoporosis o en riesgo de desarrollarla. Al nadar, se trabaja todo el cuerpo, lo que ayuda a fortalecer los músculos y mejorar la densidad ósea. Además, el agua proporciona resistencia, lo que contribuye a tonificar los músculos sin poner demasiada presión en las articulaciones.
3. Practicar bailoterapia: La bailoterapia combina ejercicio aeróbico con movimientos de baile que implican cambios de dirección y equilibrio. Estos movimientos ayudan a fortalecer los músculos, mejorar el equilibrio y la coordinación, y aumentar la densidad ósea. Al fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio, se reduce el riesgo de caídas, que pueden resultar en fracturas en personas con osteoporosis.
4. Practicar yoga: El yoga es conocido por sus beneficios para la flexibilidad, el equilibrio y la fuerza muscular. Al realizar poses específicas de yoga, se estimulan los huesos y se promueve la formación de masa ósea. Además, el yoga puede ayudar a mejorar la postura y la alineación del cuerpo, lo que reduce la probabilidad de caídas y lesiones.
5. Realizar técnicas de Tai-Chi: El Tai-Chi es una forma de ejercicio suave y de bajo impacto que se centra en movimientos lentos y fluidos, así como en la concentración y la respiración. Estudios han demostrado que el Tai-Chi puede mejorar el equilibrio, la fuerza muscular y la densidad ósea en personas con osteoporosis. Al mejorar el equilibrio y la estabilidad, se reduce el riesgo de caídas y fracturas.
Es importante, además, mantener una dieta rica en calcio para que los huesos reciban los nutrientes necesarios para hacerse fuertes. Una vez que una persona desarrolla osteoporosis es muy difícil hacerlo reversible, por lo que necesita de ejecutar un cambio de vida radical si es que quiere seguir manteniendo un buen estilo de vida.