La fuerza que tienen las uñas depende de muchos motivos, siendo la carga genética una parte crucial de este factor. Sin embargo, el trabajo, la rutina diaria y los hábitos que tenemos con ellas son factores que también pueden intervenir. Para contrarrestar esto, hay algunos remedios que se pueden hacer para evitar que esto suceda.
Los ingredientes son sencillos y es muy fácil de hacer. La clave es ser constante con la aplicación, para que las mismas puedan comenzar a volverse fuertes. Este se puede combinar con otros para acelerar el crecimiento, y hacer que las mismas puedan recuperarse de una forma sencilla y veloz.
REMEDIOS PARA QUE LAS UÑAS SE FORTALEZCAN
· Aloe vera y aceite de oliva: En un recipiente, combinamos una cucharada grande de gel de aloe vera con unas tres gotas de aceite de oliva virgen. Luego, aplicamos la mezcla en las uñas usando un disco o bola de algodón, permitiendo que se absorba.
· Aceite de oliva, huevos y miel: En un recipiente, mezclamos una generosa cucharada de aceite de oliva, otra de miel y la yema de un huevo hasta obtener una mezcla uniforme. Aplicamos cuidadosamente esta mezcla y dejamos que actúe durante al menos media hora. Repetimos este proceso dos o tres veces por semana para notar un fortalecimiento progresivo de las mismas.
· Menta, manzanilla y aceite de oliva: La menta y la manzanilla no solo mejoran la apariencia de las mismas, sino que también las fortalecen y alivian problemas como la sequedad. Preparamos una infusión de manzanilla y la vertimos en una taza de agua hirviendo. Añadimos media cucharadita de aceite de oliva y unas hojas de menta. Dejamos reposar durante media hora y aplicamos la mezcla con un algodón, dejándola actuar durante al menos otra media hora.
· Pasta de cebolla: Picamos una cebolla, la trituramos hasta obtener una pasta y la aplicamos sobre las manos. Dejamos que actúe durante unos 10 minutos hasta que la pasta se seque, luego nos enjuagamos. Repetimos este tratamiento un par de veces por semana.
El agua y el bicarbonato son excelentes productos para fortalecerlas de manera rápida. El ajo también es beneficioso para endurecer las uñas de forma natural. Una opción es crear una mezcla utilizando jugo de limón y bicarbonato, y sumergir las uñas aproximadamente dos veces al día.
Si buscamos hidratar los dedos y las uñas, podemos agregar una cucharada de aceite de oliva a la mezcla. Además, el bicarbonato también contribuirá a blanquear las uñas en caso de que estén amarillentas, además de fortalecerlas.
Estos remedios pueden ser de los más efectivos para que las uñas se pongan fuertes y lindas. No obstante, no hay que dejar de prestar atención al estilo de vida que tenemos, junto con el tipo de dieta que manejamos, para que las mismas puedan verse beneficiadas desde muchos puntos de vista.
