Cada vez son más las corrientes que se ponen de moda entre los que aspiran a vivir la vida más sana posible, y cada una de ellas acarrea beneficios diferentes para el cuerpo y la salud. Una de las últimas es la de tomar aceite de coco en ayunas, la cual se comprobó que tiene muchas mejoras para el cuerpo de forma inmediata.
Este producto es un gran contenedor de vitaminas y minerales. Es rico en vitamina K y E, así como contiene altos porcentajes de calcio y hierro. Es ideal para aquellos que necesiten mejorar la salud de sus huesos y de su sistema inmune en general, haciendo que el impacto en el cuerpo sea cada vez mejor y más fuerte.
COMO CONSUMIR ACEITE DE COCO EN LA MAÑANA
Hay muchas formas de comer el coco en ayunas, siempre y cuando sea lo más puro posible. Lo ideal es disolverlo y tomar tres cucharadas con el estómago vacío, esperar que se digiera y después proceder a romper el ayuno con la primer comida del día. De esa forma se maximiza la absorción de los nutrientes, ideales para el organismo.
Otros especialistas indican que lo mejor es hacer ayuno un día entero, solo consumiendo aceite de coco. Para eso hay que tomar tres cucharadas del producto, tres veces por día y solo acompañarlo con bebidas calientes para que se digiera mejor. No hay que comer ningún tipo de alimento que llegase a alterar la digestión del aceite.
En caso de que se decida hacer el ayuno del día entero, es no excederse en la cantidad de días. Hay algunos que terminan ayunando por más de 72 horas, lo cual termina siendo totalmente denigrante para salud y se pierde el objetivo de potenciación de los beneficios del producto. Hay que hacerlo, en lo máximo, un día a la semana.
LOS BENEFICIOS DE COMER ACIETE DE COCO EN AYUNAS
Su riqueza en ácido láurico, similar al presente en la leche materna, lo convierte en un excelente fortalecedor del sistema inmunológico, ofreciendo protección contra virus, hongos y bacterias. Además, el aceite de coco se destaca por su capacidad para reducir la acidez estomacal. Facilita y acelera el proceso digestivo, abordando problemas estomacales, previniendo el reflujo y aliviando los síntomas de acidez.
Otro beneficio notable es su capacidad para estimular la circulación sanguínea debido a los ácidos grasos de cadena media que contiene, evitando la formación de coágulos, especialmente cuando se consume en las primeras horas del día. También puede utilizarse como enjuague bucal, gracias a su propiedad antibacteriana. Se demostró que es eficaz en el tratamiento de la gingivitis y halitosis, siendo recomendado por los expertos en medicina ayurvédica para hacer gárgaras durante aproximadamente 15 minutos por la mañana.
A su vez, tiene efectos positivos en la gestión del estrés, gracias a su capacidad para mantener estables los niveles de azúcar. Esto se traduce en una sensación general de relajación y una menor propensión a la preocupación, la ira y el estrés.
